Delante de la inmensidad

¡Cuántos viajeros hablan con admiración de las experiencias que han vivido en el desierto o en la cima de una montaña! Delante de la inmensidad, dejándose impregnar por el silencio que reina en aquellos lugares, dicen de haber tenido la revelación de un tiempo y de un espacio que no son el tiempo y el espacio humanos; percibieron una presencia que se escapa a cualquier explicación, pero que obliga a reconocerla como algo de real, como la única realidad.

¡Tal vez sean necesarias condiciones excepcionales para vivir tales experiencias? La verdad es que aquella presencia que el ser humano descubre en el corazón del silencio nunca deja de manifestarse, en cualquier lugar él se encuentre.

Intente hacer callar las voces discordantes de sus instintos, de sus pasiones, de sus pensamientos y de sus sentimientos obscuros y caóticos: el silencio que se instaurará en usted, tendrá el poder de proyectarlo en otro tiempo y en otro espacio, donde el saber divino inscrito en usted desde hace toda la eternidad, poco a poco se revelará a su consciencia.

Omraam Mikhaël Aïvanhov