Cuando no sepas que hacer, no hagas nada, la respuesta está en la calma mental

Cuando no sepas qué hacer, cuando estés demasiado confundido como para tomar una decisión, lo ideal es que no hagas nada, que esperes y le des tiempo al tiempo. Si te dejas llevar por la impaciencia, la frustración, el agobio o las preocupaciones, es probable que termines tomando una mala decisión de la que después te arrepientas.